La fisura labio alvéolo palatina es la malformación congénita más frecuente; uno de cada 700 niños nacen con labio y paladar hendido.
Todos los niños con labio y/o paladar hendido necesitan recibir atención temprana y multidisciplinaria para poder desarrollarse correctamente, poder hablar, expresarse y sonreír con confianza. Generalmente los niños con labio y paladar hendido crecen con baja autoestima y sufren bullying, lo cual puede ocasionar en la mayoría de los casos que desistan de ir a la escuela y que al crecer no puedan encontrar o conservar su trabajo.
La mejor manera para lograr éxito en la atención de estos pacientes consiste en empezar el tratamiento a pocas semanas después de nacer, con la participación de diferentes especialidades médicas, con el objetivo de brindar un tratamiento integral que impacte positivamente en la vida del paciente y su familia.